El paquete venía sellado y con el remite del antiguo vicepresidente de la Comisión, Leon Brittan. Fue encontrado en el interior de una de las cantinas empleadas por los eurofuncionarios para el traslado de los documentos entre las sedes institucionales de Bruselas, Estrasburgoy Luxemburgo. El artefacto llego con facilidad al edificio oficial, porque el correo interno pasa por menos controles de seguridad que el externo.

El hecho de que el paquete fuera dirigido a Patten ha levantado sospechas de que el atentado esté relacionado con el proceso de paz de Irlanda del Norte. Ayer los portavoces de la Comisión no quisieron confirmar este hecho, indicando que el caso estaba en manos de la policía belga, quien aún debía confirmar si la bomba hubiera explotado realmente.

Adems del gabinete de Patten, en el edificio Charlemagne se encuentran los despachos del comisario responsable de Comercio, Pascal Lamy, y de la Ampliación, Günter Verheugen.