El menor debía ser repatriado esta tarde aEspaña, mientras que Juan Caro no quiso regresar, ya que la justicia no tiene ningún cargo contra él.

Las mismas fuentes señalaron que cuando Raúl llegue a España será trasladado ante la juez de Igualada que lleva el caso, y que dictó la orden internacional de busqueda de él y de su profesor.

Después de recorrer varias ciudades y de ser vistos en Francia, Juan Caro y su alumno llegaron a Roma, y el primero acudió a la Embajada española en esta ciudad para conseguir la repatriación del joven, si ben luego cambió de opinión y no la solicitó.

Caro, casado y con dos hijos adolescentes, se fugó de Igualada con Raúl, sin que éste dejara ningún mensaje a su familia. El joven se marchó sin equipaje, sólo con la ropa que llevaba puesta.