Se trata de un individuo cuyo nombre responde a las iniciales A.Z.A., de 46 años, nacido en Elche, que cuenta con antecedentes policiales.

Según informó la Policía Municipal, el sospechoso comentó en presecia de unos inspectores de la EMT que estaban de servicio en la plaza el día que ocurrieron los hechos que estaba cansado porque había pintado el monumento, pero que iba a por otro bote de pintura para terminar la faena.

Los inspectores indicaron a los agentes municipales que el individuo tenía una edad aproximada de entre 40 y 45 años, medía en torno a 1,60 metros y su aspecto era normal.

Posteriormente, los funcionarios observaron minuciosamente las pintadas realizadas en el conjunto escultóric y descubrieron que en una parte del monumento se podía leer una inscripción con las letras A y Z invertidas y la expresión "Yo Zaplana".

Por su parte, los operarios encargados de limpiar la Cibeles encontraron una brocha y un cubo con restos de pintura que presumiblemente pertenecían al autor de la gamberrada, y que entregaron a los responsables de la Gerencia de Urbanismo.

La Policía Municipal recogió muestras de la pintura y las llevó para su análisis a un experto fabricante de este tipo de prductos, quien confirmó el contenido de la pintura: pasta de pladur compuesta de carbonato cálcico.

Las gestiones para conocer la identidad del "artista" continuaron en los centros de acogida y de caridad, hasta que la policía identificó al supuesto autor como A.Z.A, de 46 años, quien fue reconocido a través de fotografías como la persona que manifestó el día de los hechos que había pintado la Cibeles.

Durante casi un mes, el monumento a la diosa Cibeles, uno de los más emblemáticos de Madrid, fuesometido a una operación integral de limpieza, mediante la cual se consiguió eliminar la capa de pintura y, de paso, hacer desaparecer la suciedad producida por la contaminación.