Según esta ordenanza, los locales de juegos recreativos no son un entorno propicio para incentivar la actividad docente, ya que provocan en muchos casos el absentismo escolar.

Así, todos los nuevos establecimientos de máquinas recreativas deberán instalarse lejos de los colegios, mientras que los ya existentes que estén próximos tendrán un plazo de 5 años para cambiar de lugar. Si no lo hicieran transcurrido este plazo podrán ser clausurados sin indemnización.

Según el concejal de rbanismo, Luis Martín, la formación de los niños no debe limitarse a la materia lectiva, sino que debe completarse con actividades culturales o deportivas, para las que la presencia de máquinas recreativas no supone un incentivo. Esta ordenanza ayudará, según el edil, a que el "entorno invite al escolar a realizar actividades formativas".