Desde primeras horas de la mañana, los donostiarras han esperado, con neveras de playa, chubasquers y paraguas, el paso de los ciclistas.

Todos los aparcamientos disuasorios preparados para evitar el acceso de los coches al centro de la ciudad, cerrado desde las 9 de la mañana, se han llenado.

Alrededor de 1.200 "ertzaintzas", hay uno situado cada 20 metros a la largo de todo el recorrido, están encargados de la seguridad de la carrera.

La etapa contra-reloj de hoy la inició el corredor del PDM Van Poppel a las 4,30 de la tarde y finalizará alrededor de las 20,00 horas con la participacin de Miguel Indurain. En la presente edición iniciarán la ronda francesa 198 corredores, pertenecientes a 22 equipos.

El Tour no sólo ha trastocado la vida y costumbres de los donostiarras, sino de todos los guipuzcoanos, ya que algunos equipos han tenido que pernoctar en localidades cercanas a la capital, como Fuenterrabía.

La única formación española que no participará con su vestimenta habitual es el equipo de la ONCE, que sustituirá su maillot verde y amarillo por otro de color rosa, ya que l organización de la carrera francesa prohibe lucir los mismos colores que predominan en el maillot del líder.

La escuadra de Manuel Sainz ha trasladado a la carrera francesa un autobús de 12 metros de largo que transporta 48 bicicletas, más de 120 ruedas y está equipado con un laboratoria de análisis de sangre, una lavadora y una máquina de cubitos de hielo. A pesar de las tres grandes bajas que el equipo ONCE tiene en la ronda, entre las que destaca la de Melchor Mauri, su preparador asegura estar dipuesto "a divertir" en el Tour.