Las fuertes precipitaciones caídas durante toda la semana en la capital hacían prever que esa cautela estaba justificada; sin embargo, las últimas previsiones meteorológicas señalan una tendencia a la estabilidad y hacen probable que el uso de paraguas sea innecesario durante los próximos días, según señalaron a Servimedia los organizadores.

"Los madrileños esperan puntualmente que se repitan los ritos de todos los años, que regresan invariablemente: la lluvia, las firmas de ejemplaes por parte de los autores más conocidos, las quejas de los libreros; todo forma parte de una tradición", comentó el director general del Libro, Federico Ibáñez, en la presentación de la feria. Este año puede faltar el primer ingrediente.

En la pasada edición de la feria, la lluvia acompañó a los reyes durante su visita inaugural y en algunos tramos del paseo central fue necesaria la utilización de tablones, dispuestos sobre el suelo embarrado, para que pudieran acceder a determinadas casetas.

MUCHS EXPOSITORES

El presidente de la comisión organizadora de la muestra, Carlos Pascual del Pino, señaló a Servimedia que este año han tenido que quedarse fuera muchos libreros de toda España que habían solicitado su participación, dada la falta de espacio, ceñida a 450 casetas, incluidas las de servicios y organización.

Una de las principales novedades editoriales que se presentan en esta edición es el "Atlas Nacional de España", publicado por el Instituto Geográfico Nacional (IGN), que se mostrar en un pabellón especial, donde se expone el contenido de sus distintos capítulos.

La elaboración de esta obra ha llevado seis años, en los que el Ministerio de Obras Públicas (MOPT) reunió y coordinó 48 grupos de trabajo, que se encargaron de cada uno de los capítulos temáticos. Los resultados fueron procesados por el IGN con las más modernas técnicas de apoyo informático y de cartografía digital.

PARA LOS PEQUEÑOS

Paralelamente a la feria, los organizadores han creado un juego dirigido a los iños, denominado "En busca de los nombres perdidos", que pretende incentivar su atención hacia las casetas, en lugar de que se limiten a ir de un lado para otro pidiendo pegatinas y carteles.

El sistema es muy simple, se trata de una hoja en la que se proponen dos itinerarios participativos. El primero, destinado a los más pequeños, consiste en que el niño vaya inventando frases que rimen con las que figuran en algunas de las casetas.

En el segundo, los más mayores deberán ir adivinando los nombrs de personajes y títulos de cuentos de los letreros que aparecen semiborrados en varios expositores. Cada participante deberá reseñar sus datos personales y al final de la feria se sortearán lotes de libros.

Otras actividades dirigidas a los niños son un servicio de "cuenta-cuentos" en el que todos los días hay sesiones de narración oral para los visitantes procedentes de guarderías, y un taller donde los padres aprenderán a confeccionar cuentos artesanales.

En la zona de la feria dedicada a losmás pequeños habrá varias exposiciones sobre las últimas novedades en literatura infantil, muestras sobre el Camino de Santiago y sobre la solidaridad en Europa, así como un recinto que recrea la leyenda del Arca de Noé.