A jicio de Lluch, en el seno del PSOE hay dos visiones diferentes sobre el modelo de partido y no se trata tanto de problemas de índole personales entre los dirigentes.

"Una fórmula", subrayó, "es la del mantenimiento del partido a la clásica, al estilo socialdemócrata europeo, con una organización amplia y establecida, y hay otra visión como la del Partido Demócrata norteamericano, que busca un modelo de partido más pequeño, pero que cuando llegan las campañas se abre, busca el voto y pactos con diferenes organizaciones".

El ex ministro de Sanidad señaló que otro de los debates abiertos es el de los que creen en el triunfo de la economía de mercado y los que opinan que este sistema introduce muchas desigualdades que hay que corregir con una política social más firme.

"En estos dos puntos", recalcó, "es donde está el núcleo de las diferencias, que es normal que existan. Yo me encontraría poco relacionado con los dos extremos de estas dos posturas. Aunque la palabra puede molestar a alguien, me cnsidero un centrista o un 'corcuerista', porque he visto que Corcuera está bastante centrado en estas visiones".

A su juicio, una mezcla de ambas concepciones y una tensión entre ellas son beneficiosas para el PSOE, siempre que haya también una capacidad centrista que sirva de equilibrio.

Lluch, que quiso expresar su "reconocimiento y agradecimiento" al consejero de Interior del Gobierno vasco, Juan María Atutxa, aludió a su intención de convertir a la UIMP en una especie de "Princeton español"."PRINCETON ESPAÑOL"

Explicó que existe un proyecto para que los catedráticos universitarios puedan disfrutar de un régimen especial que les permita tener varios meses al año liberados de sus ocupaciones académicas, tiempo durante el cual podrían escribir libros o realizar trabajos de investigación.

Estos profesores verían acortada su "carga pedagógica" en menos horas, explicó el ex ministro, y tendrían tiempo para impartir unos cursos de doctorado de "altísimo nivel".

Lluch precisó que si e proyecto sale adelante, los investigadores españoles con vocación universitaria se podrían preparar con los "mejores cerebros" y éstos podrían trabajar con tranquilidad y avanzar en sus estudios.

Añadió que este sistema fue originario de la Universidad de Princenton, donde él trabajó en el Centro de Estudios Avanzados, de ahí su deseo de que la UIMP se convierta en el "Princeton español".

Los cursos de verano de la UIMP han experimentado este año un incremento del 15 por ciento en cuanto al númeo de alumnos, respecto a la convocatoria del año pasado.

Lluch indicó que hay más mujeres que hombres, lo que demuestra la integración de la mujer en el ámbito universitario, sobre todo a nivel de alumnado, ya que, a su juicio, en la universidad española todavía hay pocas rectoras, decanas o catedráticas.

Igualmente, puso de relieve que los cursos del palacio de la Magdalena se caracterizan porque hay alumnos que parecen profesores y viceversa, como lo demuestra el hecho de que la cifra de matriclados de más de 30 o 35 años está creciendo, principalmente en casos de arquitectos o abogados, que quieren ponerse al día y dedican 15 días de sus vacaciones a estudiar.