LLEGAN A MADRID LOS JUEGOS DE SUPERVIVENCIA QUE HICIERON FUROR ENTRE LOS "YUPIES" NORTEAMRICANOS

MADRID
SERVIMEDIA

Una pistola de aire comprimido, balas de pintura biodegradable, un uniforme de camuflaje y gafas protectoras componen el equipo personal de cada uno de los participantes en "Paintball", el juego de supervivencia que hace pocos meses hizo furor entre los "yupies" norteamericano y que a partir de este fin de semana se podrá practicar en Madrid.

El próximo domingo, día 20, serán inauguradas en la localidad de Pelayos de la Presa, situada a unos 50 kilometros d la capital junto al pantano de San Juan, las primeras pistas de este juego que se instalan en la región madrileña y que, según señalaron a Servimedia los organizadores, "sirve para que la gente se pase el día en la naturaleza".

La jornada de "supervivencia" comienza a las nueve de la mañana, con la llegada de los miembros de los "comandos" a las instalaciones donde les son facilitados los uniformes de combates, que están incluídos en las 5.750 pesetas que cuesta "luchar".

El atuendo consiste en n traje de camuflaje en cuyo hombro llevan cosido su color bandera, un gorro, un pañuelo y unas gafas-máscara que protejen la cara de los participantes.

Estos, constituídos en grupos de 10 a 15 personas, deberán defender sus posiciones y su bandera según las explicaciones y las reglas del juego que inicialmente les facilitan los monitores, que les acompañan a cada campo.

Para ello, pueden esconderse entre los matojos y árboles que pueblan las pistas y van armados con un fusil de aire comprimido ycon un cargador de 50 balas o bolas de colorante comestible y biodegradable, completamente inofensivo para los participantes.

El juego comienza entonces en uno de los 14 campos de los que disponen las instalaciones, situadas en medio de la naturaleza. Cada uno de los campos simula un escenario (un pueblo, un puente o un castillo) que uno de los "comandos" debe atacar y el otro defender, disparándose para ello las bolas de pintura que, en caso de que alcancen al oponente, le obligarán a permanecer fuer de juego mientras concluye esta fase.

Tras "combatir" en este campo, lucha que aproximadamente dura unos 20 minutos, los participantes se desplazan a otro y así sucesivamente hasta que sobre las tres de la tarde concluye la jornada "bélica" con una barbacoa de campaña, también incluída en el precio del juego.

Entre las reglas que deben seguir los combatientes, figura la prohibición de los participantes de quitarse las gafas transparentes que les cubren la cara para evitar accidentes. Tampoco debn disparar a su oponente a menos de tres metros y están obligados a abandonar inmediatamente el campo cuando han sido alcanzados.

Como "avanzadilla" de lo que dará de sí este juego, los propietarios de esta iniciativa, unos británicos que ya participan en otras similares en Inglaterra, han organizado para el próximo sábado una jornada de exhibición que protagonizarán los monitores de las instalaciones de San Hilari (Tarragona), uno de los pocos campos de supervivencia que existen en España.

Hastaese día, por el momento ya son casi un centenar las personas que se han apuntado para inaugurar el próximo domingo los campos, en los que simultáneamente pueden jugar hasta 200 personas.

Estos primeros jugadores, cuyas edades oscilan entre los 25 y los 35 años, son hombres y mujeres procedentes de diversos ámbitos sociales que buscan nuevas sensaciones, ya que, según reza la publicidad, en este juego "con lluvia o con sol, la emoción está asegurada".

(SERVIMEDIA)
16 Jun 1993
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