Esta iniciativa de un antiguo ministro del Gobierno francés, Kofi Yamgnane, ha sido apoyada por la Comisión Europea. El objetivo es concienciar a los ciudadanos, sobre todo a los más jóvenes, de los problemas del racismo y la xenofobia.

El tren salió de Toulon el 17 de enero y terminará su visita por 13 ciudades el 31 de enero en Pars. En cada ciudad se discutió un tema diferente. El de Bruselas será "política europea de inmigración".

"Europa necesita proyectos innovadores y originales como éste para combatir el racismo y la xenofobia, ha declarado Edith Cresson. Tenemos que ayudar a los ciudadanos a comunicarse entre ellos y las estaciones de tren son normalmente un punto de encuentro entre culturas".