LLedó reconoció que su "primer sentimiento" cuando surgieron los casos de corrupción fue pensar que "éstos no son de los míos", al tiempo que experimentó una sensación de "pena".

Advirtió, no obstante, que "al atacar a las instituciones indiscriminadamente estamos atacando las bases del sistema democrático. Eso me preocupa mucho, porque un cambi de Gobierno, en un sistema democrático, es algo normal y no tiene que traumatizar a nadie. Unos estaremos más de acuerdo con un proyecto y otros con otro. En definitiva, son los ciudadanos quienes deciden a través de las urnas. Esa es la grandeza de la democracia y no pasa nada".

Pilar Lledó, que afirmó sentirse "satisfecha" de su pasado, señaló además que está "orgullosa del proyecto socialista y del PSOE", por lo que "no tengo ningún motivo para cortarme" por los casos de corrupción.

"Cada vezmás tenemos que tomar la iniciativa, ya que tenemos un proyecto que defender y, desde luego, la mayoría de los militantes del PSOE no sólo no tienen nada que ocultar, sino todo lo contrario", agregó.

LENTITUD DE REFLEJOS

Reconoció que el Gobierno y el PSOE deberían haber tenido una mayor iniciativa cuando surgieron los primeros casos de corrupción y haber tomado medidas "más rápidamente". Además, achacó parte del problema a "la condición humana". "No creo que pueda haber ningún partido donde no exisa ninguna persona que se meta ahí para hacer sus negocios y apaños", indicó.

"El hecho de que hayan existido determinados casos absolutamente lamentables, que nunca deberían haber existido, los que más lo lamentamos somos los que más hemos puesto en este tema, pero eso no significa que se pueda hacer una generalización; ni con los políticos ni con los médicos", subrayó.

A pesar de la crisis que atraviesan el PSOE y el Gobierno, Lledó se mostró convencida de que "el barco no se hundirá del todo nuca. Seguiremos influyendo en la sociedad desde la gobernabilidad o la oposicion, eso lo dirán los ciudadanos".