En una rueda de prensa tras la reunión de la recién creada Comisión de Coordinación, que agrupa a los coordinadores generales de todas las federaciones y el coordinador general, Llamazares subrayó que, si el Gobierno central no se aviene a hablar, el "plan Ibarretxe" se convertirá en "una especie de pelota vasca".

En este sentido, aseguró que existe coincidencia en torno a la necesidad de que se tramite en el Congreso el proyecto del "lehendakari", en el sentido de que no se bloquee en la Mesa, pero anunció que en ningún caso IU votará "sí" en el debate de totalidad o toma en consideración.

Entre las otras dos opciones, Llamazares declaró a Servimedia que en principio la opinión mayoritaria se decanta más por el "no", aunque de momento no hay decisión tomada. Si fuese así, habría división de voto en el grupo parlamentario, ya que Iniciativa per Catalunya Verds ha decidido que sus dos diputados se abstengan.

No obstante, éste no sería un problema, ya que, según el líder de IU, no existe ningún tipo de acuerdo de legislatura para mantener la disciplina de voto en el grupo parlamentario, algo que confirmó en declaraciones a Servimedia el portavoz y diputado de IC-V, Joan Herrera.

Llamazares se mostró convencido de que tampoco habrá contradicción con Ezker Batua, aun en el caso de que uno de los tres ponentes del Parlamento vasco para defender el "plan Ibarretxe" en el Congreso fuera de esta formación, ya que defendería su propia propuesta federal, y no la aprobada en la Cámara autonómica.

El coordinador general de la coalición explicó que "no compartimos el 'plan Ibarretxe', pero es legítimo y aprobado por un Parlamento, por lo que no se le puede responder con la descalificación ni el portazo".

"Abre un debate que no puede ser cerrado abruptamente", agregó, por lo que considera necesario que el Gobierno central y el autonómico negocien la reforma del Estatuto de Guernica y aborden el desarrollo del modelo autonómico, desde una posición compartida y solidaria.

RESOLUCION COMUN

Por ello, los coordinadores han suscrito una propuesta de resolución que no necesitó ser votada, porque se aprobó por asentimiento, que será ratificada en el Consejo Político Federal del próximo 22 de enero, donde se votará también de nuevo al coordinador general.

En este documento, IU propone al PSOE abanderar la propuesta de un modelo federal que reconozca el derecho de los pueblos a decidir su futuro, reafirma que el "plan Ibarretxe" no es el de IU, aunque emplaza a superar el "bloqueo" y las estrategias de "confrontación basadas en imposiciones o vetos unilaterales".

Además, resalta el derecho de los pueblos a decidir su futuro a través de una consulta popular siempre que cumpla las condiciones de desarrollarse en un contexto de ausencia de violencia, por las vías legales y sobre la base de un acuerdo.

"El referéndum no es una alternativa a la falta de consenso, sino la confirmación del consenso", explicó Llamazares.

Madrazo, por su parte, explicó las propuestas realizadas al resto de los coordinadores, que se centraron en la necesidad de que IU haga frente al "tándem PP-PSOE" con la defensa de la negociación y el diálogo.

COMISION MIXTA

Además, expresó su voluntad de que la Comisión Mixta entre el Parlamento vasco y el español trabaje en el "plan Ibarretxe" antes de que éste se someta a la votación para admitirlo o no a consideración, de modo que se puedan introducir modificaciones previas a su debate de totalidad.

Llamazares indicó que esta propuesta puede realizarse a la Mesa, pero avisó de que en ningún caso se aceptaría, por lo que la única opción es decidir dar curso al proyecto en el órgano de gobierno de la Cámara, algo a lo que sólo se opone el PP, y no votar a favor después en el pleno.

Otra de las propuestas defendidas por Madrazo fue la defensa del derecho de la sociedad vasca "a decidir libre y democráticamente su futuro", algo aceptado por el resto de las federaciones con las condiciones ya explicadas.

Con todo, la reunión se celebró, al parecer, sin incidentes y con una gran comprensión hacia la capacidad de decisión en los distintos ámbitos, en referencia al "sí" de Ezker Batua en el Parlamento vasco.

Después de unir a las federaciones, Llamazares tiene el reto de lograr un mínimo de acuerdo entre las distintas sensibilidades representadas en la dirección.