Llamazares declaró a Servimedia que, "además del problema del terrorismo, hay otras prioridades, y esto demuestra que vamos a estar ante un presupuesto muy restrictivo, que o va a responder a las grandes infraestructuras, equipamientos, y, sobre todo, a las necesidades sociales".

"La gran prioridad de España no debe ser superar el déficit público, sino superar el déficit social, es decir, acabar con los cinco puntos de diferencia en gasto social que nos separan del resto de la Unión Europea", agregó. "El problema es que el Gobierno considere que el único gasto presupuestario que merece la pena incrementar es el del Ministerio de Interior".

En este sentido, recalcó qe "el resto de las políticas no van a ser prioritarias para el Gobierno, y va a ser un presupuesto netamente conservador, destinado fundamentalmente a los sectores económicos más poderosos que olvida a la gran mayoría, que aspira, en un periodo de crecimiento económico, a que mejoren las prestaciones sociales".