Llamazares aclaró que ésta es su opinión personal sobre el asunto y reconoció que buena parte de IU no comparte esta idea. Es el caso del portavoz del grupo parlamentario, Joan Herrera, quien cree que las corridas de toros son "una costumbre atávica y algo salvaje".

A juicio de Herrera, esa costumbre "debería ser desterrada" para impedir que se haga "espectáculo del sufrimiento de un animal". Por ello, consideró que "la propuesta de Narbona debería ser escuchada y estar en la agenda de un país del siglo XXI".

Sin embargo, Llamazares reconoció que se trata de una fiesta de "profunda raigambre cultural" sobre la que, "seguramente, no haya que aplicar mecánicamente la Ley de Defensa de los Animales que prepara Medio Ambiente".

El coordinador de IU dijo no ser "taurino", aunque reconoció que la fiesta de los toros "forma parte de algo que va más allá de una legislación en defensa de los animales", por lo que no le parece bien "incorporar los prejuicios anglosajones respecto a nuestra cultura".

"Seguramente", dijo, "Joan (Herrera) no esté de acuerdo conmigo porque hay parte de mi organización que quiere llevar hasta sus últimas consecuencias la Ley de Defensa de los Animales. Mi opinión es que hay que equilibrar esa ley con lo que es la protección de la cultura propia y la fiesta de los toros, que, por ahora, es parte de la cultura española".