Llamazares subrayó en rueda de prensa que "no compartimos en absoluto la convocatoria del Pacto Antiterrorista, una rémora del pasado que tiene que ver con la lucha bipartidista frente al terrorismo, con la exclusión de otras fuerzas políticas e instituciones".

En su opinión, el nuevo acuerdo de todos ya está en marcha, porque estamos en un momento en el que "lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer", pero ya están sentadas las bases para un nuevo acuerdo que apoye la dinámica de mesas de partidos en el ámbito navarro y vasco.

Insistió en que este escenario está abierto, aunque de momento "con interferencias del viejo Pacto Antiterrorista", y sólo tiene que formalizarse una vez que el presidente del Gobierno informe ante el Pleno del Congreso sobre la consolidación del alto el fuego.

Una vez que la banda terrorista dé muestras de que el abandono de la violencia es definitivo, prosiguió Llamazares, será necesario reformar la política penitenciaria, con el acercamiento de presos, y derogar las "leyes de excepción" para permitir que la izquierda "abertzale", si se desmarca de la violencia, concurra a las elecciones municipales.

En cuanto a la reunión con el jefe del Ejecutivo, Llamazares avanzó que será después de Semana Santa, al igual que la del PNV, y que antes el presidente recibirá a CiU y ERC, con quienes también tratará, opinó, el tramo final de la reforma del Estatuto de Cataluña.