DEBATE NACION

LLAMAZARES QUIERE QUE EL DEBATE NO SEA UNA "PELEA DE GALLOS" Y EXIGIRA AL PSOE "COMPROMISO, NO SOLO TALANTE"

- Denuncia que el Ejecutivo "pone una vela a Dios y otra al diablo" con su continuismo económico

MADRID
SERVIMEDIA

El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, anunció hoy que va a exigir al Gobierno socialista una verdadera política de izquierdas en lo económico, lo social y el desarrollo sostenible, a fin de que el Debate sobre el Estado de la Nación no se convierta en una "pelea de gallos" entre PP y PSOE centrada en la cuestión territorial,

En su discurso inicial ante los 200 miembros del Consejo Político Federal de IU, máximo órgano entre asambleas, que ratificará hoy la acción política y prioridades de la coalición, Llamazares avanzó el contenido de su intervención en el Debate de Política General que comienza en el Congreso de los Diputados el próximo martes.

Lamentó que este debate pasado el primer año de Gobierno socialista se plantee en un escenario de "confrontación" en el que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, dirá que "todo ha ido bien" y Mariano Rajoy, líder de la "derecha extrema", que "todo ha ido mal", con un discurso "catastrofista" que alertará de la división de la patria.

Llamazares resaltó que no quiere que se trate de un debate bipartidista, ya que es el momento de realizar "una valoración de lo que se ha hecho y lo mucho que queda por hacer", ya que no está de acuerdo con la "política centralista del PP", pero tampoco con la del PSOE, que "se está alejando de los impulsos de cambio que motivaron el resultado de las elecciones".

A su juicio, ha habido una "restauración democrática" con la vuelta al punto de partida tras el Ejecutivo de José María Aznar, así como avances en derechos civiles con la colaboración de IU, como el matrimonio homosexual o la ley contra la violencia de género.

No obstante, advirtió de que tras esta función reparadora el Ejecutivo "se separa peligrosamente del movimiento social que provocó la derrota del PP, se separa peligrosamente de la izquierda".

GOBIERNO ACOMPLEJADO

Puso como ejemplo el cambio de la política exterior, con avances que están siendo "contestados" por la política del Ministerio de Defensa y el de Justicia, que opinan que el eje está no en Europa sino en Estados Unidos, lo que "da la impresión de que estamos en un Gobierno acomplejado" que quiere ahora "recuperar los vínculos atlantistas".

Además, el Ejecutivo "renuncia al modelo alternativo económico y social, acepta sin más el modelo basado en la precariedad laboral, la especulación, la explotación intensiva de la energía, la baja presión fiscal y el Estado social débil, que no pretende ser modificado".

Si no cambia el modelo económico y social, pronosticó, "será muy difícil el objetivo de la calidad en el empleo, con lo que pone una vela a Dios y otra al diablo", y "por ese camino no se va a encontrar con IU, sino contra IU".

"Ese modelo es la cuadratura del círculo para abordar los compromisos sociales, de bienestar, y ambientales", ya que ha retirado el PHN pero "se ve imposibilitado" para abordar una nueva cultura del agua, con una política "vieja" que no permite un desarrollo sostenible, lo que dificulta cumplir el compromiso de Kyoto.

"En materia social es más difícil aún: en la reforma educativa hace un refrito de la ley del PP y las nuevas medidas, se queda a medio camino respetando los intereses conservadores de la enseñanza privada", y en vivienda "se queda únicamente en algunos gestos y ocurrencias como las de 30 metros cuadrados".

PRESION DE LA DERECHA

Esta política hace que "pasemos de haber sido una fuerza importante en la restauración a una fuerza exigente y alternativa que presente sus propios proyectos con los que ir a la Cámara y a la sociedad, para que el Gobierno no escuche sólo la presión y la resistencia que le viene de dentro y de la derecha".

En esta situación, IU lanza un plan de acción que tiene su base en el empleo de calidad, la mejora del Estado de bienestar, que ha de ser "digno de tal nombre" en el marco de la UE; en el desarrollo sostenible, sin "quedarnos en penumbra"; y en el modelo federal del Estado, en términos de la autonomía pero también de la financiación y la solidaridad.

En esta materia, Llamazares aboga por avanzar en el diálogo y los criterios de autonomía financiera y la solidaridad, "como lo ha hecho el Estado autonómico y estamos convencidos de que lo va a hacer mejor el Estado federal".

Con todo, concluyó que hace falta "compromiso, no sólo talante, diálogo, negociación, acuerdo y exigencia de que el Gobierno no se separe de las políticas de izquierdas, particularmente en lo que tiene que ver con el trabajo de calidad, el Estado de bienestar, el desarrollo sostenible y la política exterior de paz".

(SERVIMEDIA)
07 Mayo 2005
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