En su intervención ante el Pleno del Congreso de los Diputados tras la defensa de los decretos realizada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, Llamazares reclamó que se pongan en marcha, junto a la transferencia de fondos, medidas encaminadas a "parar la hemorragia".

Explicó que los decretos dan una "respuesta de emergencia, pero que no trae consigo una respuesta de fondo en relación a la crisis financiera", porque significan transportar "importantes volúmes de dinero público en una cesta, que se pierden en unos minutos".

"Queremos que haya canales para que llegue esta financiación a las familias, a los ciudadanos y a las empresas", agregó. "No nos gusta aportar una transfusión a un sistema que tiene una grave hemorragia, porque sería una pérdida".

Para "parar la hemorragia", prosiguió, no basta con "financiar a la banca", sino que hay que aportar garantías de que esa financiación llega a los ciudadanos, y para ello suscribió algunas de las propuestas realizadas por "muchos economistas críticos", como el premio Nobel Paul Krugman.

"La forma mejor de utilizar estos fondos es tomar capital en el sector financiero", indicó Llamazares, quien considera que la compra compra de acciones, "en lugar de la compra de activos que propone el Gobierno, garantiza la propiedad y el control, cosa que no garantizan las propuestas que hace en estos momentos el Gobierno".

Además, asegura que haya contrapartidas por parte de las entidades bancarias, como "que no se repartan dividendos mientras se recibe dinero público", así como "transparencia", y la posibilidad de que el sector público "recupere lo invertido".

Por todo ello, abogó por orientar este debate "no a la refundación del capitalismo, sino a la refundación del socialismo", un socialismo del "siglo XXI" que hable de participación pública en la banca, de un fondo público que garantizaría que ese dinero vaya a las familias, empresas y ciudadanos.

Concluyó que su grupo "no comparte la propuesta de fondo del Gobierno pero, sobre todo, quiere que este Parlamento sea algo más que un convidado de piedra", para lo que reclamó la tramitación de los reales decretos ley como proyecto de ley, para que los grupos parlamentarios puedan enmendarlos.