En una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, Llamazares avanzó que enmendará las medidas que prevé aprobar hoy el Consejo de Ministros, de modo que se cree un fondo destinado especialmente a las familias "que tienen dificultades hipotecarias".

El fondo ha de ser público y, por lo tanto, recalcó, gestionado por instituciones públicas, como el Instituto de Crédito Oficial y las cajas de ahorros, y controlado por el Parlamento, a través de la Comisión de Presupuestos o una subcomisión creada en su seno.

Llamazares considera que el fondo de rescate debe ser contemplado como una medida "excepcional", porque los ciudadanos "no entenderían que el Gobierno dé dinero para operaciones crediticias de caridad a una banca que obtiene beneficios sustanciosos".

Por ello, los fondos destinados a la banca privada tienen que ser, en cualquier caso, otorgados con criterios "selectivos" a las entidades con dificultades, y "con contrapartidas en la participación accionarial y los salarios de los directivos. Quien la hace, la paga".

Llamazares criticó también las últimas decisiones ante la crisis adoptadas por la Unión Europea, que "continúan con los viejos dogmas liberales", como mantener el presupuesto límite para superar la crisis. "Tiene que aumentar, al menos duplicarse", agregó Llamazares, quien pidió que se alcance el 4 por ciento.

Otro de los "dogmas" es el de un Banco Europeo "neutral, cuando es el Vaticano del ultraliberalismo", que debería ser controlado por las instituciones democráticas y por la Unión Europea, añadió.

Por último, demandó una regulación de los fondos financieros internacionales, con iniciativas como la tasa Tobin, que permita más control y la garantía de que se utilicen esos fondos "para la economía productiva y para los ciudadanos".