Llamazares se expresó así de tajante durante un almuerzo informativo organizado por la Asociación de Periodistas Europeos, en la que hizo autocrítica del apoyo prestado al Partido Socialista durante esta legislatura y se lamentó de haber pasado de ser socio "preferente" a ser socio "deferente e indiferente" según ha avanzado el mandato de Zapatero.

"Esa reforma fiscal que, por un lado es injusta y por otro lado es irresponsable y temeraria, no permitiría una negociación con IU, que intentaría suprimir esa nueva contrareforma fiscal", sentenció.

Llamazares explicó que sólo se plantearía votar la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente la próxima legislatura si ambas formaciones políticas alcanzan una "alianza de programas" que permita un acuerdo de gobierno "estable y coherente".

El líder de IU justificó la "estrategia de izquierdas y constructiva" desarrollada a lo largo de estos cuatro años pero apuntó que después de los comicios del 9 de marzo será muy exigente con el PSOE a la hora de negociar un apoyo en la presumible investidura de Zapatero como presidente.

Aseguró que IU quiere convertirse en una "fuerza decisiva para el cambio de izquierdas" en España, ya que considera que la derecha que representa Mariano Rajoy "no tiene posibilidades" de llegar a La Moncloa en los próximos comicios.

Por eso, planteó una disyuntiva en la que el PSOE tendrá que optar como socio de gobierno entre la "derecha nacionalista" que representan CiU o PNV y la disposición de IU para garantizar un "cambio de izquierdas".

Llamazares criticó que Zapatero haya optado esta legislatura por hacer "equilibrismos" cambiando de socios de gobierno según las necesidades de cada momento y sentenció que la próxima legislatura no permitirá que vuelva a ocurrir.

LAS EXIGENCIAS DE IU

Por eso, planteó una lista de exigencias que IU considera imprescindibles para seguir apoyando al PSOE. La principal novedad es que no descarta reclamar un puesto en el Gobierno, ya sea al frente de algún ministerio o en otro puesto "simbólico", si la coalición consigue un buen resultado en las urnas.

Además, señaló que la reforma del sistema electoral será una "condición sine qua non", ya que considera una situación "perversa" que actualmente se beneficie a los partidos nacionalistas en el reparto de escaños en el Congreso y el Senado.

Llamazares añadió que otros de sus objetivos será propiciar un cambio económico y social en España, apostar por un modelo de energía sostenible, avanzar en el reconocimiento de nuevos derechos sociales, caminar hacia un modelo de estado federal y trabajar para un fin definitivo del terrorismo.

En este sentido, lamentó que el PSOE se dedique ahora a "pedir perdón" por haber negociado con ETA, ya que considera que debería estar haciendo pedagogía para que los ciudadanos comprendan que si vuelve a haber otro alto el fuego será necesario hablar de nuevo con los terroristas para intentar poner fin a la violencia.

Preguntado sobre sus expectativas electorales, Llamazares se mostró convencido de poder repetir los dos diputados conseguidos la pasada legislatura por Madrid, aunque no descartó que esta vez pueda subir a tres.

Además, destacó como algo bastante probable lograr un nuevo escaño en Sevilla y como algo posible conseguir alguno en Asturias y País Vasco. En el caso concreto de Valencia, donde no se ha podido alcanzar un acuerdo con el Bloc para presentarse en coalición, dijo que IU es la única fuerza de izquierdas que podría conseguir el escaño que hace cuatro años tuvo Isaura Navarro.

En general, Llamazares manifestó que el 9 de marzo se sentiría "satisfecho" con un resultado electoral que otorgase a la coalición siete escaños, ya que supondría aumentar en dos diputados con respecto a los cinco que esta legislatura ha tenido el grupo parlamentario de IU-ICV.