En una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, el líder de IU valoró la decisión de Zapatero de poner al frente del Ministerio de Interior al portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, y dijo que tiene un significado claro y es que, para el presidente, es una "prioridad el proceso de paz".

A su juicio, los cambios en el Gobierno son una "apuesta por el proceso de paz" y el resto de los relevos son menores. El cambio de titular en el Ministerio de Educación es, según dijo, una "sanción a un ministerio errático que estuvo a punto de tropezar con la LOE".

Por lo que se refiere al nuevo titular de Interior, Llamazares alabó la decisión y utilizó un símil marinero para explicar la presencia de Rubalcaba como máximo responsable de la política antiterrorista y al frente del proceso de paz. Lo que significa, dijo, es que "se pone al capitán, que ya venía siéndolo de la política antiterrorista, al frente del barco" para negociar una salida política a la violencia, aclaró.

No conectaría esta cuestión, explicó el responsable parlamentario de IU, con el ministro de Defensa, José Bono, que tiene otros criterios y que podrían ser criterios personales aunque también políticos por su posición contraria a las reformas estatutarias.

Llamazares insistió en que su grupo echa de menos una verdadera remodelación "básicamente en los ministerios que hacen políticas sociales" y citó, entre otros, Economía, Trabajo o Vivienda.

"Da la impresión de que en las políticas sociales vamos a languidecer a lo largo de la legislatura porque el Gobierno se duerme en los laureles de la situación económica", apostilló, y, añadió, se aleja cada vez más de las políticas sociales de izquierdas.

PORTAVOZ SOCIALISTA

Por lo que se refiere al relevo obligado en la portavocía del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, Llamazares reconoció que ya "nos habíamos acostumbrado a un modelo de negociación y a un tipo de negociador" aunque confía en que el PSOE sabrá elegir a quién le represente.

No obstante, incidió en que los últimos datos de la situación parlamentaria no son precisamente favorables para el Gobierno y recomendó al Gobierno que "no siga jugando a dos bandas" como ha hecho en los últimos meses, en referencia a su cambio de alianzas con CIU, dejando de lado a ERC y a IU-ICV.

"El Gobierno debe definir su política de alianzas y poner al frente a un interlocutor de cara al futuro", sentenció.