Llamazares reiteró en rueda de prensa que su formación no es partidaria "de interrumpir ni romper el proceso de paz", en el que el PP ha asumido, en su opinión, un papel de fiscal que no le corresponde. Por el contrario, consideró que hay que darle un "nuevo impulso".

Este impulso tiene que producirse, a su juicio, en base a dos criterios: la firmeza para que el mundo "abertzale" y ETA se desmarquen de forma definitiva de la violencia, por un lado, y la puesta en marcha de la mesa de partidos para avanzar en la normalización política, por otro.

"El actual proceso no tiene otro camino en la vía inquisitorial del PP, que es una vía cortada, y tampoco debería interrumpirse ni romperse", reiteró. "Los demócratas no debemos caer en provocaciones, debemos ser firmes con los terroristas y con el mundo 'abertzale'".

En este sentido, llamó a "la prudencia al Gobierno y a la responsabilidad a los irresponsables, al PP", porque el proceso de paz no necesita "inquisidores, sino gente comprometida o que, al menos, no estorbe, no obstaculice".

En cuanto a las últimas declaraciones de Batasuna sobre los "obstáculos del pasado", quiso dejar claro a la formación ilegalizada que "el principal obstáculo es la violencia, y una vez que se pase página de la violencia, lo demás será muy fácil".

Preguntado por la verificación que, al parecer, iniciará el Gobierno para comprobar la verdadera voluntad de la banda terrorista de abandonar las armas definitivamente, Llamazares se mostró convencido de que el robo de armas es "un intento (por parte de ETA) de presionar sobre el proceso", lo que obliga a ser más "firmes".