En su intervención tras el discurso de Rodríguez Zapatero en la segunda vuelta del debate de investidura, en la que le basta con mayoría simple para lograr la confianza de la Cámara, Llamazares felicitó al candidato socialista y pronosticó una legislatura "con mar de fondo".

Avanzó que su formación seguirá reclamando una reforma electoral, "desde la modestia de ser lo que somos en esta Cámara por la Ley Electoral y el Reglamento, y el orgullo de respresentar a más de 800.000 votantes y de ser la tercera fuerta política".

Llamazares indicó que también trabajará por una "revitalización de la democracia, por los derechos sociales y el empleo decente frente a la crisis económica, por los derechos civiles, el federalismo y el republicanismo, y por la paz".

Por su parte, el diputado de ICV Joan Herrera emplazó a Rodríguez Zapatero a comprometerse en concreto, más allá de la publicación de las balanzas fiscales, a un calendario de despliegue del Estatuto de Autonomía de Cataluña, a la mejora del servicio de Cercanías en esa comunidad y a garantizar el abastecimiento de agua a Barcelona.

Dijo coincidir con el presidente de la Generalitat, José Montilla, en que "con un escenario como el que tenemos" hay que tomar medidas a corto plazo, antes de hablar del "insólito" trasvase del Ródano que se plantea a largo plazo.

Concluyó que ICV será "exigente desde la perspectiva catalanista de izquierdas y ecologista, con voluntad de acuerdo", por lo que aunque no preste su apoyo a Rodríguez Zapatero, con la abstención "le tendemos la mano".