En una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, Llamazares recalcó que "no es la primera vez" que se anuncia una reforma electoral, y no es la primera vez que fracasa, por lo que confió en que esta vez sea posible un acuerdo antes de llegar a la subcomisión.

Llamazares quiere que el Gobierno se comprometa a presentar la propuesta en no más de un año desde que el Consejo de Estado presente el informe que se le va a encargar, como anunció este miércoles la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.

"No vale únicamente un anuncio y que tenga el sustento jurídico del Consejo de Estado, tiene que tener un tiempo tasado", agregó, y si no hay "plazos viables y criterios", volverá a ser un intento "frustrado".

El líder de IU dijo que su formación aporta una propuesta que no supone una reforma de la Constitución, sino simplemente una reforma de la Ley Orgánica 5/1985 de Régimen Electoral General, que permitiría recuperar "la representatividad del sistema español, que hoy está en grave peligro".

El modelo de IU permitiría que la tercera fuerza en votos sea la tercera fuerza en escaños -según los cálculos realizados por la formación, en esta legislatura podría haber obtenido once diputados- y no reduciría el número de parlamentarios del resto de formaciones.

La propuesta supone ampliar de 350 a 400 el número de escaños, con la suma de 50 extraídos de la suma nacional de restos, es decir, los votos de cada circunscripción que no dan derecho a escaño; reducir a uno el número mínimo de escaños por circunscripción y repartir el resto en función de la población y aplicar la fórmula Saint Lagüe, utilizada en los países escandinavos, en lugar de la Ley D'Hont.