En una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados tras una conversación con el ministro en la que éste le avanzó lo que iba a explicar a los medios de comunicación, Llamazares coincidió con Rubalcaba en la necesidad de ser "prudentes y discretos".

Al margen de "pulsos, tomas de temperatura u otro tipo de contactos, es evidente que, lentamente, de forma incierta y difícil, se mueve, y eso es positivo", por lo que se confesó menos preocupado y "más esperanzado" que en las últimas semanas.

El líder de IU recordó que se venía hablando de "incluso del riesgo de involución", que el proceso estaba estancado, en una situación difícil o en vía muerta, "y sin embargo, se mueve. Como pulso, como contacto, como reunión oficial, no lo sabemos, pero se mueve".

Agregó que, además de "pulsar" la situación, el Ejecutivo tiene que "impulsar" el proceso de paz, dando un mensaje de "firmeza" a ETA pero al mismo tiempo de "flexibilidad a aquellos que quieren comprometerse con el diálogo y la política".

"No hay que dejar que se atasque, porque se ve la luz al final del túnel, que es la esperanza de la paz", prosiguió Llamazares. "Hay que superar el estancamiento, porque un proceso que no avanza, no es proceso".

Explicó que Rubalcaba no le ha convocado para ninguna reunión, aunque se mostró convencido de que "en el momento en el que existan hechos materiales y avances concretos", el Gobierno cumplirá sus compromisos de informar a los grupos parlamentarios.

En cuanto al encuentro del viernes del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, con el presidente del PP, Mariano Rajoy, dijo que "es bueno, porque avanza en la normalidad democrática".

No obstante, Llamazares se mostró escéptico ante un posible cambio de posición del partido mayoritario de la oposición, y concluyó que debe ir seguida de contactos con el resto de los grupos.