Después de casi dos horas de reunión, Llamazares explicó en los pasillos del Congreso de los Diputados que ha percibido "una decisión muy clara: para sí o para no, se resolverá en las próximas horas".

Llamazares concluyó que la negociación de hoy y mañana será "determinante" y, precisamente por eso, quiso implicarse personalmente en la negociación, para "contribuir" al acuerdo.

Su objetivo al reunirse con Pérez Rubalcaba era comprometerse con un acuerdo sobre el Estatuto de Cataluña que sea "generalizable" a otras reformas territoriales "y al desarrollo federal de la Constitución".

En su opinión, es más fácil el acuerdo que la retirada del proyecto, pese a que aún puede surgir alguna dificultad "insalvable". En todo caso, aseguró, ya no queda tiempo para "milagros" ni para "conejos de la chistera".

Izquierda Unida no ve problema alguno en los artículos referidos a las competencias, ni tampoco en la definición de Cataluña como "nación", ya sea en el articulado o en el preámbulo del Estatuto.

Sin embargo, explicó que el PSOE mantiene una posición "cerrada" en contra de la inclusión de ese término en el articulado.