"Rasgarse las vestiduras" por un tratamiento que evite el "encarnizamiento" con los pacientes en situación terminal sólo sirve para dejar "desguarnecido al profesional" y a las instituciones sanitarias públicas, subrayó Llamazares.

Al margen de lo ocurrido en Leganés, el líder de IU indicó que el uso de tratamientos paliativos que pueden provocar un acortamiento de la vida es una práctica que se conoce y se practica, aunque las Administraciones "se tapen los ojos y la boca".

En su opinión, esta práctica "existe en todo el mundo y en nuestro país", aunque la eutanasia no tenga reconocimiento legal, por lo que es necesario reabrir el debate, lo que no supone "favorecer la muerte de nadie", sino permitir que quien quiere una muerte tenga garantías médicas y jurídicas.

Aseguró que el hospital de Leganés "es una buena institución sanitaria", por lo que deploró que se la utilice para esta denuncia hipócrita, y recalcó que lo que debería entrar en debate público es la buena calidad de la sanidad española a pesar de estar mal financiada.