Llamazares dijo, en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, que las declaraciones de los dos cargos institucionales consensuados entre las dos fuerzas políticas mayoritarias son "absolutamente desafortunadas" y sólo se justifican en la "llamada a rebato del PP" para movilizar a todos sus cargos en contra de la propuesta catalana.

Dirigiéndose a Múgica, el líder de IU le dijo que no le corresponde convertirse en "azote del Estatuto", porque de momento "no estamos en la fase de recursos, sino de propuestas", mientras que en el caso de Caruana destacó el "agravante de que el Banco de España no tiene ningún papel que jugar en el debate político; bastante hace para explicar la situación económica".

Denunció la "campaña de quinta columna" contra una propuesta "democrática, discutible y negociable" abierta por el PP y por "los sectores más retardatarios del PSOE para confrontar con el Estatuto y, por qué no decirlo, con el presidente del Gobierno", aprovechando que "llueve sobre mojado y el agua baja turbia".