El responsable de Organización, Rubén Fernández, confirmó tras reunirse durante cerca de media hora en la cafetería del hotel en el que se celebra la reunión del máximo órgano de dirección entre asambleas de IU, que Aguilar ha aceptado responsabilizarse de las relaciones y la portavocía institucionales.

LLamazares había avanzado al entrar en la sala donde se celebrará la votación que, tras las dudas expresadas ayer mismo por Aguilar en cuanto a la oferta de ser portavoz de la dirección, que se le ofrecería disgregar los asuntos del día a día de los temas institucionales, que recaerían en ella.

Aguilar no consideraba compatible la portavocía con su responsabilidad en la Alcaldía de Córdoba, que le impide estar continuamente en Madrid expresando la postura de la coalición ante los temas de actualidad, por lo que se ha llegado a este acuerdo.

Este es el único pacto que se había alcanzado antes de comenzar la reunión a puerta cerrada, prevista para las 10,00 horas, pero que no se inició hasta las 11,20 horas de la mañana. De este modo, se votará para elegir a uno de los dos candidatos: Llamazares y Santiago.

Llamazares considera que todo irá según lo previsto, con una mayoría para su candidatura de en torno al 55 por ciento, algo más que la que obtuvo en la Asamblea extraordinaria, del 53 por ciento, y que aún podría incrementarse algo con la recuperación de apoyos de Andalucia gracias al papel de Aguilar.

El asunto más polémico de esta votación, el 60 por ciento que según el candidato alternativo requiere Llamazares por ser el tercer mandato, no será problema según su entorno, pues la Comisión de Garantías confirmó ayer que esta previsión estatutaria no puede aplicarse contando como mandato normal el que acabó con una Asamblea extraordinaria, a sólo un año de la reelección con un 76 por ciento.