En una rueda de prensa en la sede de IU, Llamazares subrayó que estos comicios "confirman una corriente de cambio en España, aunque nadie pensaba que fuera tan importante y llegara tan lejos, a la comunidad autónoma gallega, la reserva ideológica del PP y de la derecha".

"El PP pierde un bastión importantísimo de su política conservadora", prosiguió, aunque mantenga su "discurso obsesivo": que la mayoría tiene que gobernar "siempre y cuando sea la del PP. Si es de otro grupo, pueden hacer alianzas para que no gobierne".

A su juicio, si el sistema electoral fuese proporcional y no primase a Orense y Lugo, la izquierda habría ganado claramente las elecciones, puesto que suma el 53 por ciento de los votos frente al 47 por ciento de la derecha, lo que supone una "derrota dulce del PP", que hace difícil recuperar la mayoría absoluta con el voto emigrante.

El líder de Izquierda Unida calificó como "paradójico", que dirima el futuro de Galicia precisamente una segunda generación de emigrantes que no ha vivido en España, aunque "todo apunta que será muy difícil alterar el resultado".

Llamazares felicitó a Esquerda Unida, representante de IU en Galicia, que ha ganado votos aunque no logra ningún escaño en el Parlamento gallego, tras unas elecciones "especialmente complicadas por la dinámica de la alternancia", que también ha afectado, en su opinión, al BNG.