En declaraciones a Servimedia, Llamazares advirtió de que las posiciones "rigoristas y restrictivas" sólo contribuirán a "dificultar el proceso de paz", y subrayó que con la actual normativa se puede permitir la celebración de esta Asamblea sin necesidad de derogar la Ley de Partidos, un proceso que tardaría meses.

No obstante, recalcó que en este momento político en el que se produce una tregua de facto "de la actuación más cruenta de ETA, un jalón muy importante debe ser la derogación de la Ley de Partidos y otras leyes de excepción, como las reformas para endurecer el Código Penal aprobadas por el PP", además de promover el acercamiento de presos, una "medida humanitaria".

En este sentido, avanzó que estas propuestas forman parte de las "previsiones parlamentarias" de Izquierda Unida, aunque su federación en Euskadi, Ezker Batua, se adelantará con una iniciativa ante el Parlamento vasco en la que reclama al Gobierno que derogue la Ley de Partidos que permitió la ilegalización de Batasuna.

Llamazares considera que es el momento de tomar "el camino de la humanización y distensión del conflicto, porque una interpretación constitucional abierta y sensible es necesaria para la apertura del proceso de paz, en paralelo a la condición imprescindible de cese definitivo de la actividad armada".

En cuanto a si este abandono de las armas debe ser previo a las medidas de del Gobierno, el líder de Izquierda Unida remarcó que la iniciativa debe venir "por ambas partes, aunque el papel más importante es el de quien utiliza la violencia".