Llamazares confirmó en rueda de prensa que el Gobierno le comunicó su decisión de comparecer ante el pleno el próximo 7 de septiembre, en coherencia, dijo, con la "magnitud" de la misión y de los riesgos que supone.

Todo indica que el compareciente será el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, aunque Llamazares precisó que "no sería negativo" para el Gobierno encargar esa misión al propio presidente.

Gaspar Llamazares explicó que la posición de su grupo ante esta participación de España en la misión de la ONU no está cerrada, y dependerá de algunos detalles que debe dar el Gobierno en el Parlamento.

En primer lugar, Izquierda Unida exige que la fuerza sea "exclusivamente de interposición", y no aceptará que los militares españoles actúen "de parte del Estado de Israel", por ejemplo, desarmando a Hezbolá o desplegándose en la frontera de Líbano con Siria.

Exige, además, que el despliegue cuente con respaldo total de Líbano, y que cesen "los ataques y el boicot de Israel" a este país.

Al margen de la misión concreta en Líbano, Llamazares considera necesaria una reflexión global sobre el papel que está jugando España en el exterior y si para ello es necesario mantener tantos efectivos fuera de las fronteras.