Llamazares declaró a un grupo de periodistas que "lo importante" de esta concentración es el inicio de una nueva etapa en la que todos los partidos son capaces de juntarse contra ETA después de un largo tiempo en el que se han tratado de "enfrentar" con esta política.

"Ahora existe la voluntad ciudadana y una presión sobre los partidos para que sea una política de estado", dijo. "Hemos iniciado este periodo de forma frágil y balbuciente, pero estoy convencido de que lo vamos a consolidar porque en buena parte los ciudadanos quieren que estemos juntos condenando el terrorismo y en solidaridad con las víctimas".

Llamazares lamentó, no obstante, que los organizadores han estado "no muy afortunados" al no permitir que todos los representantes de todas las formaciones políticas subieran al estrado para tener "una fotografía de todos juntos".

Matizó que es un detalle "accesorio" y, por lo tanto, de menor importancia, pero que habría servido para "reforzar la imagen unitaria" que se consiguió el sábado en el Congreso con un manifiesto conjunto en contra de ETA.