LLAMAZARES AVISA A DE LA VEGA DE QUE NO ACEPTARÁ UN PACTO "BASADO EN LA MANO DURA Y EL ALARMISMO"
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El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, advirtió hoy a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ante su oferta de un gran acuerdo político sobre inmigración, de que no aceptará "un pacto de Estado que se base en las medidas policiales, en la mano dura y en el alarmismo".
Llamazares emplazó al Gobierno a que "defina públicamente si los elementos comunes de los que habla para que se firme un gran pacto de Estado sobre inmigración hacen referencia a los planteamientos expresados por fuerzas de la izquierda como IU o bien tienen más que ver con la posición de mano dura y restricción de derechos que quiere implantar la derecha del PP".
Tras el anuncio realizado por la vicepresidenta del Gobierno, al término del Consejo de Ministros sobre la nueva ronda de contactos que mantendrá en los próximos días con representantes del resto de fuerzas políticas parlamentarias, el líder de IU indicó que "estamos dispuestos a dialogar las veces que hagan falta para buscar soluciones razonables a este fenómeno de suma importancia".
"Sin embargo, no entraremos en el juego de abordar la inmigración con el ojo puesto más en las encuestas de opinión o en la política de telediario que en la búsqueda real de medidas acordes a nuestro ordenamiento legal y laboral", matizó.
Avisó de que "nuestra formación no aceptará ninguna revisión a la baja de la actual Ley de Extranjería, ni un pacto de Estado que se base en las medidas policiales, en la mano dura y en el alarmismo e hipocresía sembrado por la derecha sobre este tema".
"La derechización en materia de inmigración que ha demostrado el Gobierno socialista desde este verano", prosiguió, "cuando ha valorado más las encuestas de opinión de una parte de la sociedad española que la falta de una respuesta ágil y coordinada en esta materia, hará que IU sea especialmente exigente para que no haya una involución de la política migratoria".
Emplazó al Gobierno a "profundizar en las políticas de izquierda, de la sensibilidad, la solidaridad y la regularización. Estos criterios, junto a las políticas de cooperación con los países emisores y la búsqueda de cauces regulares de entrada y las políticas de acogida e integración son la única respuesta posible".
"El efecto llamada que tanto se airea para justificar determinadas posturas no se debe a los procesos de regularización emprendidos, sino a las condiciones de pobreza en los países de origen y a la economía de explotación de algunos sectores empresariales ávidos de mano de obra barata. Esto sí es lo que hay que combatir", concluyó.
(SERVIMEDIA)
06 Oct 2006
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