En un acto electoral con mujeres celebrado en Madrid, Llamazares aseguró que en el segundo debate televisado entre los candidatos del PSOE y del PP, se pudo ver "la furia de la derecha que está desahuciada como alternativa de gobierno" y "el continuismo" con total ausencia de "autocrítica" de Zapatero.

Para que el debate hubiera podido entenderse como tal, dijo, tendría que haber sido "plural" y, por tanto, contar con la presencia de IU. Pese a su exclusión, el coordinador de la formación de izquierda se mostró convencido de que los dos grandes partidos no lograrán imponer el "modelo anglosajon presidencialista" que trata a los votantes como si fueran "clientes".

A su juicio, Zapatero presentó como exclusivamente propios los méritos de su política social que en realidad fueron impulsados por organizaciones progresistas tales como sindicatos, organizaciones feministas o IU. "Zapatero no se puede apropiar" de esos avances "en campaña electoral", afirmó Llamazares.

Criticó además los "silencios clamorosos" en materia de fraude fiscal, que es un "escándalo" y fuente "principal de la injusticia social" en España, y sobre la política impostiva que ambos partidos proponen y que entra en "contradicción flagrante" con las promesas de incremento del gasto social.

Por todo ello, Llamazares considera que lo único importante ahora es que el PSOE "aclare cuál va a ser su política de alianzas, que es el secreto mejor guardado de la campaña".

El candidato de IU se dirigió directamente al PSOE para exigirle que aclare si va a profundizar las políticas de izquierda que comenzó en la pasada legislatura o si, por el contrario, hace "un giro vertiginoso a la derecha" para pactar con CiU, lo que frenaría el avance en política social y en la extensión de derechos civiles.

En ese sentido, Llamazares aseguró que Josep Antoni Durán i Lleida, candidato a la presidencia de CiU, es "un hombre de la derecha dogmática" y que pactar con él significaría liquidar los logros de los últimos cuatro años.

Para conjurar ese peligro, el candidato de IU aseguró que, si se acuerda un programa de gobierno de izquierdas, la formación que liderano tendrá "más límite que el límite de la democracia", y ello significa que estaría dispuesto a entrar en un gobierno de coalición. "Estamos dispuestos a llegar a acuerdos y tenemos banquillo" para desempeñar el cargo de ministro, aseguró.