El descenso en la subida de los precios "es un alivio", aseguró en rueda de prensa ofrecida en el Congreso, pero "es muy preocupante porque esa bajada brusca con pérdida de empleo" puede significar que no estamos ante un "acomodamiento de la inflación, sino ante la congelación de la economia".

Esa situación exige "un mayor compromiso del sector público", que hasta ahora ha administrado el Gobierno "con cuantagotas" y que se ha revelado "insuficiente para calentar o recalentar una economía en peligro de congelarse".

En ese sentido, pidió al Ejecutivo que no se centre sólo en reactivar los aspectos tradicionales de la economía, como las infraestructuras, y que aproveche para cambiar el modelo, incrementar "sustancialmente la partida de gasto social, que sigue siendo muy precaria".

Además, defendió Llamazares, el Gobierno debe "abrir la puerta a la intervención pública en el sector productivo". Eso no significa, por ejemplo, "apuntalar" a Sacyr para que mantenga su participación en Repsol, sino "reforzar la participación del sector público en esos sectores".

El Gobierno, reconoció Llamazares, "ha abierto una puerta a la participacion pública en las empresas, pero está insuficientemente abierta". Ese compromiso público no debe hacerse, a su juicio, "en fascículos o a plazos" porque si no se imprime el ritmo necesario no se logrará la reactivación de la economía.