Llamazares anunció hoy en rueda de prensa que en el Debate sobre el Estado de la Nación, que comienza mañana en el Congreso de los Diputados, "IU va a comprometer de nuevo su participación en un cambio de izquierdas, pero no en un 'totum revolutum'".

"El Gobierno se equivocará si convierte una cuestión táctica, el acuerdo con CiU, en una cuestión estratégica, porque cambiaría la naturaleza de la legislatura" y quebrantaría la voluntad de cambio de los ciudadanos, el optar por el "continuismo".

En este sentido, emplazará a Zapatero a dejar claro si opta por el cambio o por "derechazos" como la contrarreforma fiscal, con la que se detraerán de las arcas públicas entre 5.000 y 6.000 millones y no se podrá hacer frente a la mejora de la educación, la sanidad, la vivienda pública y la atención a la dependencia.

El líder de IU anunció que va a ser "crítico" con el intento de "desestabilización y confrontación política" del PP, pero también con un Gobierno socialista que tenderá "a la autocomplacencia, y éste no es el país de las maravillas; la situación de los ciudadanos es manifiestamente mejorable".

En resumen, concluyó que mantendrá en todo caso el respaldo al Gobierno en el proceso de paz, el desarrollo del modelo de Estado y las reformas democráticas, pero será exigente en la política económica, laboral, medioambiental y social.