Una operación de mantenimiento que o está escrito en ningún sitio que corresponda a esta empresa ni al Ayuntamiento, porque cuando en noviembre de 1985 el rey Juan Carlos encendió el símbolo, coincidiendo con la conmemoración del decenio de su coronación, ni el entonces alcalde de Madrid, Enrique Tierno, ni los responsables de la compañía, entonces Gas Madrid, se plantearon quién de las dos instituciones encendería la llama cuando el viento la apagara o repararía las averías.

Sólo existe un compromiso verbal de Gas Natural para suminisrar gratuitamente el fluido, pero el concejal de Obras, Enrique Villoria, reconoció hoy a Servimedia que nadie se preocupa de cuidar la llama y que hace falta un acuerdo escrito con la empresa suministradora.

Un portavoz de Gas Natural señaló hoy a Servimedia que tienen que llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento para que éste se haga cargo de las revisiones y averías de la instalación.

El monumento de la plaza de la Lealtad fue erigido en 1840 por Isabel II en honor a los patriotas que se enfrenaron a los franceses el 2 de mayo de 1808. Pero desde hace ocho años commemora a todos los que dieron su vida, de cualquier bando, por el país.

El Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento se encargaron de pagar la reforma de la plaza en 1985, incluída la instalación del gas de la llama. Desde entonces, todos los jefes de Estado extranjeros de visita en España rinden homenaje ante la memoria histórica de nuestro país en ese lugar y Don Juan Carlos deposita una corona de flores el día de la fiesta nacionl, el 12 de octubre.

Cuando alguno de estos actos está próximo a realizarse, el protocolo municipal se pregunta si la llama arderá o no y lo comprueba. Si se ha apagado, por una avería o el viento, reparan la instalación o vuelven a encender el fuego, sin que en ningún momento exista por ello el menor riesgo para los transeúntes, según las mencionadas fuentes de Gas Natural.