En declaraciones a Servimedia, Moraleda recordó que, en su comparecencia ante el Parlamento Europeo, la entonces ministra de Agricultura "dijo que si se demostraba un fraude generalizado dimitiría. Por lo tanto, haciendo caso de sus propias palabras, debería dimitir".

"Loyola de Palacio fue una ministra que, por su proceder muy populista, que en algnas ocasiones rozaba la demagogia institucional, puede ser víctima de sus propias palabras, si es que las palabras para ella tienen importancia, y para cualquier responsable político deberían tenerla", agregó.

El secretario general de la UPA resaltó que "es la primera vez que la Comisión reclama a un Estado miembro la totalidad de las ayudas recibidas por un sector agrícola, y eso debería llevar a la reflexión a quienes tenían la responsabilidad política de gestionar esas subvenciones hacia el lino".APLAZAR EL DEBATE DE FONDO

En este sentido, recalcó que "el hecho de que se recurra o no la sanción de 21.000 millones de pesetas impuesta por la Comisión no es lo importante, salvo que se haga para aplazar el debate sobre el verdadero problema de fondo: la ausencia de un control real y eficaz sobre la aplicación de una norma en un sector de la agricultura; y la implicación de responsables públicos en el beneficio privado de las ayudas".

En estas circunstancias, prosiguó, "es muy negativo que haa responsables políticos, del Gobierno y el PP, que para no asumir la propia responsabilidad se esconden detrás de los agricultores, culpabilizándoles de ser los responsables de este problema".

Por ello, lamentó que "este tipo de escándalos puedan terminar generando una opinión negativa ante las ayudas que recibe el campo en España", aunque resaltó que hasta el momento la sociedad ha sabido "diferenciar claramente lo que son los hechos aislados, absolutamente reprobables, de lo que es y debe seguir sindo una política de apoyo a través de la financiación pública para la actividad agraria".