Ambas formaciones políticas coincidieron en que ambos no pueden permanecer en sus funciones, después de que hayan reconocido ante la comisión de investigación del lino que ellos o familiares próximos mantienen importantes negocios en el sector agrario.

En concreto, Pérez Bonilla dijo ante la comisión que es dueño de una explotación porcina y que su mujer lleva la gestión de otros negocios relacionados con la agricultura, como es el caso del cultivo dl lino.

Por su parte, Moro Moreno se definió a sí mismo como un empresario agrario "a tiempo parcial" y dijo que cultiva lino y otros productos para mantener su "patrimonio agrario", que está formado básicamente por tierras.

Francisco Amarillo, portavoz de Agricultura del PSOE, dijo al respecto que estos altos cargos "han caído en manifiesta incompatibilidad, por tener intereses clarísimos en el sector".

José Luis Centella, portavoz de Agricultura de IU, dijo que la doble actividad de estos esponsables públicos "es incompatible, no sólo desde el punto de vista ético y político, sino desde el punto de vista legal".

A su entender, ha quedado demostrado que Pérez Bonilla y Moro Moreno "realizan una actividad industrial de forma simultánea a su actividad política" y esto debería llevar al Gobierno a cesarlos.