Según informó hoy el gobierno regional, la línea 7 de Metro, en cuya remodelación se han invertido casi 47 millones de euros, está ya preparada para que puedan circular los 26 nuevos trenes que se han adquirido para ella y que se irán introduciendo de forma paulatina, así como para acoger el aumento de viajeros previsto por Metro Este.

Los nuevos trenes, "además de contar con los más modernos sistemas de seguridad y confort, tienen más capacidad que los trenes que circulaban hasta el momento", asegura el Ejecutivo. Cuentan con seis coches cada uno y "están totalmente acondicionados y adaptados a personas con movilidad reducida o algún tipo de discapacidad.

Además, estos trenes cuentan con las medidas de seguridad "más avanzadas", ya que disponen de los sistemas ATP y ATO de conducción automática que permiten a los convoyes reaccionar ante cualquier imprevisto "con rapidez y eficacia".

Así, por ejemplo, impiden a los trenes rebasar un semáforo en rojo o superar la velocidad establecida según la distancia respecto al tren que le precede.

Por otro lado, cuentan con equipos de videovigilancia, protección contra incendios y los últimos avances en comunicación y optimización de recursos energéticos, entre otras medidas.

Además de estos trabajos, se ha aprovechado el corte de línea para acometer otras obras paralelas, como la realización de mejoras en las estaciones de Las Musas, García Noblejas, Ascao, San Blas, Parque de Las Avenidas, Cartagena, Barrio de la Concepción y Simancas.