Ruiz-Gallardón ha recordado que, desde la creación en 1968 del tramo entre Callao y Carabanchel, la Línea 5 ha ido creciendo en fases sucesivas, primero entre Callao y Ventas, luego hasta Ciudad Lineal, y ya en 1980 hasta Canillejas.

En 2002, incorporó el tramo Aluche-Casa de Campo, una actuación que configuró un gran eje Este-Oeste de 27 kilómetros y 30 estaciones.

A pesar de las ampliaciones, subrayó el alcalde, dicho eje estaba incompleto, ya que no llegaba hasta los desarrollos de la zona Este de Madrid, al otro lado de la A-2, lo que dificultaba el acceso a la estación de Canillejas.

El barrio de Alameda de Osuna, el más poblado del distrito de Barajas, con casi 10.000 vecinos, veía obstaculizada su comunicación con el centro urbano, a pesar de contar en sus proximidades la última estación de la Línea 5.

Con la puesta en servicio de las dos estaciones, este nuevo tramo de 2,4 kilómetros dará servicio no sólo a la Alameda de Osuna, sino también a los barrios próximos de Corralejos y de Rejas, beneficiando así a una población de más de 26.000 habitantes. Con esta ampliación, se estima que la Línea 5 experimente un incremento de seis millones de viajes anuales, es decir, un aumento del 5% sobre los 120 millones de viajes que soporta en la actualidad.