Las tareas diaria de limpieza general se centran esta semana en el repaso de cerrajerías, herrajes, jardines, carpinterías, lámparas y cristales, y está previsto que concluyan para el 11 de marzo, una semana antes de la boda. En la actualidad se remata también la consolidación y limpieza de la fachada del cuadrante renacentista de la catedral, que estará terminado en quince días, según Cabeza. En ese plazo de tiempo deben concluir también los trabajos de limpieza de la sala capitular, la sacristía mayor y la sala de contadría.

Al margen de ese ala de la catedral, la limpieza va a alcanzar además al exterior de la fachada de la biblioteca capitular, ubicada en el lado contrario, en la calle Alemanes, por donde pasará el cortejo nupcial tras su salida por la puerta de Palos, junto a la Giralda.

En el interior del templo se ha levantado ya una tarima de estructura metálica de 57 centímetros de altura que reduce a tres escalones la escalinata del altar mayor, para garantizar una mayor visión a los 1.300 invitados que sistirán a la ceremonia religiosa.

El altar mayor estará ocupado exclusivamente por los novios y padrinos y los miembros de sus familias estrictamente más allegados, como la Reina doña Sofía, el príncipe de Asturias y la Infanta Cristina, la madre del Rey, doña María de las Mercedes y los hermanos del novio, según el análisis de los espacios realizados por el Cabildo en estrecha colaboración con la Casa del Rey.

La tranquilidad por el ritmo de las obras en la catedral es tal que el aparejador resonsable del templo prevé dar puente a un tercio de la plantilla para la festividad del 28 de febrero, día de Andalucía. Las obras de remodelación del entorno, dependientes de la delegación de Urbanismo del ayuntamiento, han sufrido en cambio un retraso de casi un mes en la plaza de la Virgen de los Reyes por culpa de las excavaciones arqueológicas realizadas, si bien, fuentes municipales confirman que estarán acabadas en quince días.

"Una obra se termina cuando se quiere, es cuestión de meter cuadrill", reconoce el también responsable del cuidado y mantenimiento de los Reales Alcázares quien admite que el ayuntamiento deberá retocar algunas piezas sueltas del nuevo pavimento y corregir algunos defectos.

Según los cálculos previstos, la novia tendrá que recorrer del brazo de su padrino, el Rey Juan Carlos, un trayecto de 150 metros desde los Reales Alcázares hasta la catedral y 60 metros desde la puerta de campanillas al altar mayor.

La Casa Real ha comenzado a abordar ya la distribución de lo invitados al banquete nupcial, que serán distribuidos en mesas de seis y ocho comensales en cinco patios del palacio real en uso más antiguo de Europa.