LAS LIMITACIONES AL ALCOHOL EN CATALUÑA SON "DEMAGOGICAS", SEGUN ADIGRAM

- El consumo de alcohol puro al año po habitante bajó de 14,2 a 9,3 litros en once años

MADRID
SERVIMEDIA

La Asociación de Distribuidores e Industrias de Grandes Marcas de Bebidas (Adigram) considera que las limitaciones a la venta de alcohol en Cataluña son "demagógicas" y "no solucionan el problema del abuso del consumo de alcohol".

Un portavoz de Adigram declaró hoy a Servimedia que esas medidas, "lejos de solucionar el problema de vandalismo y accidentes de tráfico, lo que hacen es bajar el consumo".

A su juiio, la modificación de la ley de drogodependencias de Cataluña "es un apaño entre el ayuntamiento de Lloret de Mar y la Generalitat catalana", que creen que prohibiendo la venta van a acabar con altercados como los ocurridos el pasado verano.

"La verdad", dijo el portavoz de Adigram, "es que no se acaba con el problema y lo que van a crear es otro más gordo, que son los accidentes de tráfico".

Explicó que los jóvenes que no puedan tomar una copa en Lloret de Mar a partir de las 3.00 horas, cogerá el coche y se irán a municipios cercanos por carreteras secundarias, donde podrán seguir bebiendo, con el consiguiente riesgo en el regreso.

Sobre la venta de alcohol de menos de 20 grados en universidades, el citado portavoz señaló que esa iniciativa acabará con las fiestas que se celebran en las universidades bajo supervisión de los educadores, lo que provocará que los jóvenes "se vayan por ahí".

Finalmente, señaló que el problema del sector es el de siempre, que con todas estas medidas lo queestán haciendo es asustar al consumidor moderado y el que abusa va subiendo, al tiempo que recordó que en España el consumo de alcohol puro por habitante y año bajó de 14,2 litros en 1975 a 9,3 en 1996.

En cuanto la venta de alcohol en gasolineras y áreas de servicio, el portavoz de Adigram indicó que "el que quiera pasarse, se saldrá de la carretera a tomarse la copa". Además, se preguntó por qué se castiga al que acompañan al conductor.

Afirmó que "lo que tiene que tener el conductor es suficiete responsabilidad como para saber que si conduce no tiene que beber", y añadió que, por su parte, "la Guardia Civil de Tráfico tiene que dedicarse a controlar quién va borracho y quién no va".

(SERVIMEDIA)
02 Jul 1998
J