Ali Yahia, que hizo estas declaraciones en una rueda de prensa ofrecida para presentar la "Campaña por la Paz en Argelia", consideró necesario que el Ejecutivo español "presione cuanto haga falta al Gobierno argelino para abrir, a través del diálogo, la vía de la paz".

En su opinión, España no puede apoyar al régimen argelino para poder mantener intereses económicos como los relacionados con el gas natural. "Pedimos que la opinión ública española llame la atención a sus gobernantes para que no se dejen influir por los intereses económicos", apuntó.

Por su parte, Luisa Hanoune, portavoz del Partido de los Trabajadores de Argelia y autora del libro "La otra cara de Argelia", anunció la celebración de una Conferencia Nacional por la Paz y la Fraternidad en Argelia para el próximo día 16 de abril, a las que están invitados todos los partidos políticos y organizaciones sindicales, exceptuando los que "recurren a las armas para imponr su ley".

Hanoune indicó que si esta Conferencia, a la que también se invatarían a observadores internacionales, fuera prohibida por el Gobierno argelino se comprobaría una vez más que "está en contra de una solución pacífica al conflicto".

"No se trata de buscar una tregua con los grupos armados", agregó, "sino de alcanzar una unidad suficiente para que los partidos políticos se reunan con estos grupos armados y se llegue a la paz".

Tanto Ali Yahia como Hanoune coincidieron en resaltar quedeben ser los propios argelinos los que decidan su futuro y solucionen la situación que se vive en este país africano desde que empezó el conflicto.

NO A LA INTERVENCION EXTRANJERA

Además, se mostraron contrarios a cualquier tipo de intervención extranjera en Argelia, aunque no rechazaron que la comunidad internacional realice presiones sobre las autoridades argelinas para que se agilice cuanto antes un proceso de paz en en este país.

Según la Liga Argelina por la Defensa de los Derechos Humano, desde que se inició el conflicto ha habido entre 80.000 y 120.000 muertos, pertenecientes a todas las tendencias sociales, unos 18.000 personas torturadas y aproximadamente 12.000 desaparecidos.

La campaña por la "Paz en Argelia" ha sido apoyada por un grupo de partidos políticos y asociaciones humanitarias entre las que se encuentran Izquierda Unida, la Asociación contra la Tortura, Periodistas sin Fronteras, Club de Amigos de la Unesco y Mujeres por la Paz.