En su opinión, el ingeniero de Ikusi ha demostrado un coraje humano que ha colocado a ETA en su lugar. "La nitidez y claridad de Iglesias, demostradaen sus declaraciones, ha puesto en su sitio las actividades de los terroristas y los secuestradores. Los ha calificado de lo que son, delincuentes y privadores de la libertad", afirmó.

El diputado por Ciudad Real del PP, Javier Rupérez, estuvo secuestrado por la banda terrorista ETA del 11 de noviembre al 12 de diciembre de 1979, cuando era miembro de la Comisión Ejecutiva de la UCD, diputado por este partido y portavoz de Política Exterior en el Congreso de los Diputados.

Aunque a su juicio las ovilizaciones sociales en torno al secuestro no han influido en la liberación de Iglesias, considera que la respuesta de los ciudadanos ha sido "emocionante, magnífica, significativa y enormemente positiva".

Según el diputado popular, después de esta "impresionante respuesta masiva", puede esperarse que "el residuo de apoyo social que pueda tener el terrorismo vaya a desaparecer".

Rupérez insistió en que, aunque, a su juicio, posiblemente la "gran movilización política, humana, social y sentimentl no haya tenido nada que ver con el desenlace del secuestro, porque los terroristas no se dejan llevar por esos planteamientos", esta actitud de respuesta social ha supuesto un cambio importante en la trayectoria terrorista de la banda ETA.

GRAN CORAJE

Asimismo, Rupérez subrayó el coraje cívico y humano demostrado por Iglesias al mantener íntegra su dignidad durante los 117 días de cautiverio.

Por otra parte, el diputado insistió en que el secuestro debe considerarse como una actividad exclusiamente criminal. "Hay que acabar con los secuestradores y los planteamientos que conduzcan a un premio a los secuestradores", manifestó a Servimedia.

En otro momento, Rupérez aseguró que no ha sentido envidia sana por la masiva respuesta social a favor de la liberación de Iglesias Zamora porque en su cautiverio también sintió el respaldo de millones de españoles que "rezaron, sufrieron, pensaron y se movilizaron conmigo esos días".

"Eran otros tiempos, yo no era vasco y tenía una connotación difeente para la sociedad vasca. Además, esa sociedad estaba en una posición radicalmente diferente a la de este momento y es que era un pueblo más sensible a determinados mensajes a los que ahora no lo es".

Finalmente, el diputado del PP, que aseguró no estar traumatizado por su secuestro, se mostró confiado en que Iglesias supere el trance psicológico de la falta de libertad de estos últimos casi cuatro meses. "La situación es tan terrible y tan límite que se reacciona con recursos que uno mismo ignora" dijo.