Así lo indicó en respuesta a los medios de comunicación tras la presentación del Informe de Impacto Corporativo 2021 de Lidl en España, elaborado por la consultora PwC, presentando junto al socio responsable de Economics en Strategy de la consultora, Jordi Esteve.

Figueras señaló al respecto del posible nuevo tributo que tienen “la suficiente presión” en estructura de costes y materias primas como para encima "ir incorporando nuevos impuestos”. “La imposición no hará más que empeorar la estructura de costes”, añadió, sin querer entrar a valorar cómo está afectando un impuesto similar aprobado en Portugal, donde la compañía también opera.

En cuanto a la cesta, señaló que está en su ADN “ser los más baratos”, por lo que trasladarán al consumidor “el menor incremento posible con la relación calidad-precio lo más atractiva posible”, pero rechazando esta cesta, ya que el sector es “altamente competitivo”.

Sobre sus previsiones económicas, aseguró que incrementarán los 5.144 millones de ventas conseguidos en 2021, subrayando que desea que estén “cercanos al crecimiento de doble dígito”, ya que están “ganando cuota”. No obstante, advirtió de que quedan tres meses para el cierre de este curso, que está siendo “bastante atípico”, y apuntó que se juegan “bastante” en la campaña de Navidad.

Asimismo, apuntó que la rentabilidad del ejercicio 2021 “va a ser mejor” que la del año 2020, en el que la compañía obtuvo 151 millones de euros en beneficios “principalmente por los importantes costes generados por la covid-19”, para la seguridad de clientes y empleados.

En cuanto al beneficio de este año, señaló que tienen “una presión muy importante”, por los “todos los costes que están incidiendo” como la energía o el transporte, por lo que “va a ser difícil mantener una rentabilidad similar”. No obstante, apuntó que han hecho “un esfuerzo” por la contención de precios esperando “lo máximo posible” y subiéndolos “en la menor medida”.

En cuanto a la inversión anunciada del año pasado de 400 millones de euros, Figueras admitió que finalmente se ha quedado en 350 millones de euros, que, sumados a una cantidad similar del año anterior, representan “casi el 50%” de su objetivo de inversión para 2024.

Respecto al destino, apuntó que “principalmente” se destina a expansión. El objetivo en 2022 es abrir unas 40 tiendas, situándose en un total de 670, a lo que suman algunas plataformas logísticas. No obstante, reconoció que existe un “efecto inflación” que incrementa los costes de construcción, por lo que tienen que plantearse en algunos casos concretos si “tiene sentido correr demasiado o es mejor esperar”.

Preguntado por el proceso de renovación de tiendas que emprendió la compañía en los últimos años, indicó que quedan “menos de una decena” por modernizar, por lo que pueden decir que tienen un “gran trabajo hecho”.

INFORME

Según datos del informe, la empresa alemana ha incrementado su contribución al PIB español, representando en 2021 un impacto económico equivalente al 0,65% del PIB. Por cada euro de beneficio, Lidl generó, según el informe, 17,40 adicionales al PIB español.

Así, en el periodo comprendido entre 2016 y 2021 la compañía aumentó un 56% su aportación al PIB nacional, mientras que, en el pasado ejercicio, dicha aportación total fue de 7.084 millones de euros, lo que ha supuesto un incremento del 9% respecto a 2020. “La principal conclusión que podemos obtener de estos resultados es que la huella económica generada por la actividad de Lidl se ha caracterizado por la capilaridad ya que se ha extendido por todas las provincias españolas”, explicó Figueras.

Por territorios, las cinco provincias donde el impacto en el PIB ha sido mayor en términos absolutos han sido Madrid, Barcelona, Murcia, Valencia y Almería, mientras que, en términos relativos, el impacto ha sido relevante en provincias como Almería (3,21%), Murcia (2,13%), Huelva (1,79%), Castellón (1,26%) y Palencia (1,25%).

Según el dirigente de Lidl, “este hecho es muy importante reseñarlo, porque demuestra que la actividad de Lidl está logrando también impactar de una forma muy relevante sobre las zonas más despobladas y las zonas rurales mediante la creación de riqueza, la fijación de la población o el fomento de la economía rural”.

En este sentido, destacó que “casi el 60% del impacto económico se ha generado en provincias con un PIB per cápita inferior a la media española, por lo que Lidl ha sido un agente dinamizador de la economía en regiones con una riqueza media inferior a la media nacional”.

IMPUESTOS Y EMPLEO

En materia fiscal, la compañía pagó un total de 480 millones de euros de impuestos en España durante el ejercicio de 2021, lo que representa un crecimiento del 16% con respecto a 2020. Según Esteve, Lidl ha destinado nueve euros al pago de impuestos por cada 100 euros de su cifra de negocio.

Asimismo, un total de 231 millones de euros (48%) han sido impuestos soportados, es decir, aquellos que representaron un coste para la compañía, mientras que los 249 millones restantes eran impuestos recaudados por la realización de su actividad económica. Además, la compañía pagó 17 millones de euros en impuestos locales a los municipios en los que está presente.

En cuanto al empleo, Figueras destacó que la compañía ha incrementado en un 76% en los últimos siete años hasta situarse en 17.500 empleados, unos 500 más que en 2020. En este período se han creado 5.000 nuevos empleos para mujeres y 2.600 para hombres.

En total, subrayó que la empresa genera más de 150.000 empleos, de los cuales 116.000 son indirectos y 18.000 inducidos, lo que supone un incremento del 48%. El directivo puso en valor que la compañía genera 1.000 empleos en 39 de las 52 provincias.