Los dos líderes sindicales hicieron estas declaraciones ante una crispada asamblea de trabajadoes de la explotación minera. La incomparecencia de los mineros en dos asambleas anteriores provocaron la dimisión en bloque de los representantes sindicales en el pozo.

El plan de futuro de Hunosa, cuyo preacuerdo fue firmado la pasada semana en Madrid entre los dos líderes sindicales y el Ministerio de Industria, contempla el cierre del pozo Santa Bárbara una vez que se agote su yacimiento, lo que podría ocurrir este mismo año si no se aportan inversiones para abrir otros tajos.

Antonio Hevia sealó que "no es momento de poner en danza a toda la minería asturiana para defender a un solo pozo", por lo que añadió que no podía adoptarse ningún tipo de compromiso con los trabajadores de la explotación.

Por su parte, Fernández Villa, que, según los trabajadores del pozo utilizó un tono lapidario y provocativo, intentó convencerles del respeto que merece el preacuerdo firmado y argumentó razones económicas. Aseguró que el plan de futuro y su consiguiente gasto social supera los 600.000 millones de esetas, mediante los cuales la plantilla quedaría establecida en 10.000 trabajadores una vez finalizada la reconversión.

Los trabajadores interrumpieron a Villa constantemente durante su intervención, increpándole y acusándole de no defender el pozo ni los intereses de los mineros.

Cuando los líderes sindicales abandonaron la explotación, los trabajadores iniciaron un encierro indefinido en la lampistería como señal de protesta.