EL LIDER DEL SINDICATO ITALIANO CISL RECOMIENDA NO COPIAR LA LEY ITALIANA DE HUELGA

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general de la Confederación Italiana de Sindicatos de Trabajadores (CISL), Sergio D'Antoni, declaró hoy a Servimedia que los agentes sociales y económicos españoles debenregular la huelga atendiendo a las necesidades del país y no a leyes como la italiana, aunque precisó que ésta ha funcionado bien entre ellos.

D'Antoni, que se entrevistó hoy en Madrid con una delegación de UGT encabezada por Nicolás Redondo, aseguró que la CISL, de inspiración socialista, es partidaria de la unificación de los sindicatos europeos.

Advirtió, sin embargo, que "mientras no exista un sindicato europeo unificado, no habrá un modelo de huelga comunitario y cada país deberá regular indvidualmente ese derecho".

Asimismo, expresó sus dudas sobre la actitud del Ejecutivo español en la regulación de los paros en servicios esenciales y se preguntó "si el Gobierno es tan sensible a tendencias externas como el modelo de ley italiana, por qué no lo es tanto para la unidad política comunitaria".

El sindicalista italiano defendió, no obstante, la Ley de Huelga aplicado en su país, ya que, indicó, "no se trata de una imposición".

"Nuestra ley", agregó, "lo que hace es confiar al sinicato la facultad de decidir cómo y cuándo debe hacerse una huelga que afecte a servicios públicos esenciales, por lo que se puede hablar de una autorregulación legislada".

Calificó de "preocupante" Cuevas la intención de la patronal CEOE de exigir al Gobierno la elaboración de una ley de huelga en el caso de que se continúe negociando la concertación social iniciada el año pasado.

"Si el presidente de la CEOE pide una ley de huelga levanta alguna que otra sospecha. En Italia sólo están reguladosservicios públicos esenciales, pero en las empresas no existe regulación, y si es eso lo que quiere imponer en España, cuando acaba de terminarse el comunismo, me parece absolutamente inaceptable".

CONCERTACION SOCIAL

Por otro lado, D'Antoni se mostró partidario de la política de concertación social, pero afirmó que "si se quiere hacer una política de control de los salarios, de eliminación de los derechos sindicales y se busca el consenso de los sindicatos, no se puede hablar de política de concertción sino del enmascaramiento de una política antisindical".

Añadió que "esa es la imagen que han trasladado los sindicatos españoles y yo me fío de ellos plenamente. Quizá es el Gobierno de González el que debería fiarse un poquito más de los sindicatos españoles, porque saldrían ganando el Gobierno y la sociedad española".

En cuanto al papel actual de los sindicatos en Europa, tanto del Este como la occidental, el secretario general de la CISL aseguró que la central italiana intentará potenciarla creación de sindicatos "fuertes y libres", capaces de enriquecer la democracia y atender a las necesidades de justicia social.

También se mostró a favor de que los agentes sociales organicen ayuda directa en aspectos como la formación de cuadros sindicales o la creación de instrumentos libres de prensa e información, a la vez que estímulan a sus gobierno para que coordinen ayuda económica en una especie de "nuevo Plan Marshall para el Este".

En su opinión, el proceso de desintegración de los rgímenes comunistas facilita también "el relanzamiento de un debate sobre la unidad sindical que permita definir de nuevo la ubicación de los sindicatos en la sociedad y su participación en el proceso económico".

(SERVIMEDIA)
03 Sep 1991
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