CASTILLA Y LEÓN

EL LÍDER ÍNDIGENA DAVI KOPENAWA RECIBE UNA MENCIÓN DE HONORDEL PREMIO BARTOLOMÉ DE LAS CASAS POR LA DEFENSA DE SU PUEBLO

MADRID
SERVIMEDIA

La Secretaría de Estado de Cooperación Internacional entregó hoy al líder del pueblo indígena Yanomami, Davi Kopenawal, una mención honorífica del premio Bartolomé de las Casas.

Si bien el galardón de la XVIII convocatoria lo obtuvo el Centro de Derechos Humanos "Bartolomé de las Casas" de México, el jurado quiso reconocer a Kopenawa por su lucha en favor del reconocimiento de los derechos a la tierra de su pueblo, asentado en la franja fronteriza de la amazonía brasileña y venezolana.

Davi, a quien su pueblo llamó Kopenawa, que significa "guerrero" en lengua Yanomami, ha liderado desde 1983 a los suyos ante la incursión en sus tierras de buscadores de oro.

En 1986, Davi organizó con apoyo de Survival International la primera Asamblea General de Yanomami. En ese momento, su pueblo había perdido ya el 20 por ciento de la población debido a las enfermedades que los mineros llevaron consigo.

Pese a que en 1992 el Estado brasileño aprobó y demarcó el territorio Yanomami y expulsó a los buscadores de oro, los indígenas agrupados en la organización Hutukara (antiguo cielo del que nació la tierra) aún se encuentran amenazados por grandes proyectos de minería que se ciernen en su territorio.

"Nuestros mayores problemas son la minería y las enfermedades como la malaria, la tuberculosis y las de transmisión sexual. El Estado se preocupa por la gente en las grandes ciudades, no por nosotros que estamos en el bosque, por lo que pedimos que se mejoren nuestras condiciones de salud para no desaparecer", resaltó Davi Kopenawa en el acto de recogida del galardón en la Casa de América en Madrid.

MÁS APOYO

También, Kopenawa solicitó, a través de los medios de comunicación, apoyo a la comunidad internacional para evitar la aprobación de proyectos mineros y de aprovechamiento maderero en sus territorios.

"En Hutukara no somos políticos, somos Yanomami, quienes respetamos la naturaleza, el agua, los árboles, los animales, en definitiva, nuestra tierra, porque es sagrada, no sólo por los antepasados que están enterrados en ella, sino porque es la vida y alegría de todos, no sólo nuestra". "Por eso, les pido a ustedes, que nos han ayudado tanto, que no permitan que se destruya nuestro hogar", aseveró.

Para concluir Davi, quien es padre de seis hijos y practica chamanismo junto a su suegro en su población natal Watoriki, solicitó ayuda para que se demarque el territorio Yanomami, de la parte venezolana donde habitan doce mil indígenas.

"El Gobierno de Hugo Chávez es militar y no se ha demarcado el territorio de nuestros hermanos. Nosotros estamos mal, pero tenemos un marco legal que nos protege, somos dueños de nuestra tierra, pero ellos no. Hay incursiones militares y los soldados desprecian al Yanomami y no respetan su espacio", concluyó.

(SERVIMEDIA)
02 Jun 2009
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