LOS LICOREROS CRITICAN LA SUBIDA DEL 8% EN EL IMPUESTO ESPECIAL Y PIDEN UNA PLANFICACION FISCAL A CINCO AÑOS
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La Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE) criticó hoy la subida del 8 por ciento en el Impuesto Especial que grava las bebidas alcohólicas en el año 2002, según manifestó hoy en rueda de prensa su portavoz, Vicente Dalda.
Los fabricantes de licores evaluaron el aumento en 42 pesetas más por litro, entre el impuesto especial y el IVA, y pidieron al Gobierno que negocie con ellos una planificación fiscal a cinco años para no somter al sector a "políticas erráticas" que "ponen en situación delicada a un sector maduro, que ha sufrido ya bastantes reestructuraciones".
El Gobierno subió el impuesto especial por última vez en 1996, en un 26,5%, y ahora justifica el incremento fiscal como una actualización. Sin embargo, la FEBE responde que la inflación acumulada desde el 96 llega al 16,7%, menos que la subida de hace cinco años.
Los licoreros consideran que, debido a que casi la mitad del precio final del producto son impuesos, el Estado debe tener con ellos una relación especial que se refleje en una previsión de cómo va a evolucionar el impuesto especial en un horizonte de cinco años, teniendo en cuenta las previsiones de inflación, crecimiento económico, el impacto del turismo, el contexto europeo, la correlación con vinos y cervezas, y el esfuerzo fiscal en España en comparación con los socios comunitarios.
Dalda criticó también que la elevación del impuesto se haga en un momento de crisis económica, por el peligro d que caiga el consumo de bebidas alcohólicas y aumenten los precios en la hostelería de modo desproporcionado con el pretexto de la subida fiscal.
Asimismo, la FEBE pidió que el Ejecutivo les permita exigir a sus clientes el pago a 30 días para poder cumplir ellos con su obligación de abonar el impuesto especial a Hacienda a los 68 días de la salida de fábrica del producto.
(SERVIMEDIA)
30 Nov 2001
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