La sentencia, fruto de un recurso interpuesto por la Confederación de Asociaciones de Libreros (CEGAL), acusa a Pryca, Alcamo y Continente de haber superado en un 20 por ciento el límite de los descuentos autorizados, incurriendo en competencia desleal.

Estas grandes superficies obsequiaban a sus clientes con bonos-descuento del 25 por ciento del precio total de los libros que habían comprado, para que los pudieran utilizar en posteriores adquisiciones de otros productos en el centro comercial.

Estos bonos-descuento, según la Audiencia Provincial de Madrid, suponen "una verdadera argucia del descuento encubierto", porue repercuten directamente en el precio de los libros y motivan al público a la compra.

El fallo encuadra la estrategia de estos "hiper" en un comportamiento de competencia desleal, al considerar que "producían una falsa impresión en el consumidor, denigratoria subliminalmente para el sector librero".

Para Antonio María Avila, director ejecutivo de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), el fallo contribuirá a la defensa del marco legal que rige el precio fijo de los libros de text.

El descuento permitido por la ley para los libros de texto en 1993 (fecha de la que datan los hechos ahora condenados) era del 5 por ciento. Para el próximo curso, el Congreso ha aprobado una rebaja máxima de hasta el 12 por ciento.